La llegada de un bebé es un momento emocionante y alegre para cualquier familia. La etapa de crisis con sus preocupantes enfermedades graves, como la enfermedad de Graves, la gastroenteritis, el ictericia y la hidronefrosis, suele ser abrumadora para los padres. Estas complicaciones médicas se desarrollan durante la etapa inicial del bebé en el mundo y pueden presentar síntomas como dificultad para dormir, pérdida del apetito y en casos graves, fiebres altas y otros problemas conducentes a su recuperación.
Enfermedad de Graves
La enfermedad de Graves en una embarazada puede causar muerte fetal, aborto espontáneo o parto prematuro. Si no se detecta inmediatamente puede ser letal para un recién nacido. Los síntomas de esta complicación pueden ser somnolencia excesiva, hinchazón ocular o inflamación del abdomen, dificultad para respirar o señales de shock. Con el tratamiento adecuado, el bebé suele recuperarse dentro de unas pocas semanas.
Resfriado común
Los resfriados son la infección de las vías respiratorias más frecuente que suelen tener los bebés, con síntomas como congestión nasal, tos, fiebre y pérdida del apetito. Esta afección generalmente no requiere tratamiento específico, ya que el sistema inmune del bebé es el responsable de acabar con la enfermedad de manera natural. En caso de que los síntomas sean persistentes o estén acompañados de fiebres altas, hay que acudir al médico para descartar el posible diagnóstico de enfermedades graves.
Ictericia
La ictericia es una afección en la que los ojos o la piel del bebé adquiere un color amarillento. Existen distintas enfermedades o afecciones que pueden provocar esta afección, entre ellas la incompatibilidad entre la sangre de la madre y la de los bebés así como infecciones bacterianas o virales. Entre los signos y síntomas se encuentran la irritabilidad, la deshidratación y los cambios en el color de la piel. Por lo tanto es fundamental que los padres acudan con un profesional médico en caso de sospechar una ictericia.
Gastroenteritis
La gastroenteritis es una complicación gastrointestinal común en los bebés. Puede ser infecciosa o no infecciosa e incluye signos y síntomas como diarrea, vómitos, dolor de vientre, calambres y fiebre. En casos graves puede causar deshidratación, por lo que es importante acudir al médico si los signos y síntomas persisten más de unos pocos días.
Enfermedad hemolítica del recién nacido
La enfermedad hemolítica del recién nacido se debe a la incompatibilidad entre los glóbulos rojos de la madre y el bebé. Esto provoca que los glóbulos rojos se destruyan antes de tiempo y los síntomas incluyen bajo peso al nacer, cabeza pequeña o de forma anormal, aumento excesivo de peso (retraso del crecimiento) y agrandamiento del hígado o del bazo. En los casos más severos, esta enfermedad puede ser fatal.
Infecciones en los recién nacidos
Los recién nacidos pueden estar expuestos a una variedad de enfermedades infecciosas, incluyendo meningitis, conjuntivitis, citomegalovirus, hepatitis B, herpes simple y otras infecciones adquiridas en el hospital como la listeriosis, neumonía y tuberculosis, entre muchas otras. Medidas como la vacunación de los bebés y la observación de los síntomas ayudan a detectar estas infecciones a tiempo para recibir tratamiento.
Hidronefrosis
La hidronefrosis es una complicación que provoca el aumento anormal del tamaño de los riñones del bebé a la hora de su nacimiento. Los síntomas de esta condición incluyen dificultad para orinar, aumento excesivo de peso o retraso en el crecimiento, hinchazón del abdomen y fiebre. Aunque el tratamiento depende de la gravedad del caso, normalmente suele incluir espera vigilante, prevención de infecciones y en algunos casos, cirugía.
Es normal para unos padres establecer su apremio ante la presencia de una enfermedad grave en su bebé. Por lo tanto, es importante que conozcan los síntomas más frecuentes y los tratamientos posibles para tratar estas condiciones. Asimismo, un plan de medicina preventiva que incluya exámenes regulares, vacunas adecuadas y protección del medio ambiente en el que se encuentra el bebé puede ser de gran ayuda para prevenir la propagación de enfermedades en los recién nacidos y asegurar su salud y bienestar.
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