Para los más pequeños, celebrar Halloween es sinónimo de diversión y fantasía, por lo que realizar este tipo de celebraciones en la escuela puede ser de provecho para despertar su creatividad y ¿Por qué no? Ofrecerles un agradable tiempo de esparcimiento junto a sus compañeros.
Ideas para ambientar
No hay fiesta de Halloween sin una buena ambientación, así que lo primero es decorar el salón con adornos referentes a la fecha.
Para las paredes, crear calabazas de cartulina puede ser una buena idea.
Para ello, con la colaboración de los niños, crea círculos naranjas de cartulina. Luego, con marcador negro dibújale una cara con la expresión que prefieras. Puedes dar unos últimos detalles con purpurina para finalmente colocarlas en las paredes.
Para el techo, con cartulina negra diseña algunos murciélagos y para que sean más llamativos colócales ojos móviles. Luego, debes unirlos en un cordón con pegamento, dejando un poco de separación entre cada uno. Una vez que estén listo, cuélgalos en zonas estratégicas para decorar.
También se pueden hacer tenebrosos fantasmas para colocar en las paredes o como guirnalda. Para ello, utiliza algodón y desgárralo un poco para que no se vea tan prolijo. Recorta unos pequeños círculos negros en cartulina para los ojos. Y si te animas, crea dos muñecos de este tipo de gran tamaño para colocar en la entrada.
La puerta no se puede dejar fuera de la decoración, basta con unos rollos de papel higiénico para darle un giro tenebroso. La idea es hacer que luzca como una momia, así que se debe envolver la puerta dejándola bien cubierta, pero con cierta irregularidad.
Manualidades fáciles, divertidas y tenebrosas
A los niños les encanta los trabajos manuales, especialmente cuando se trata de cosas divertidas como Halloween, porque pueden dejar volar su creatividad y ayudar a ambientar la escuela y su hogar con lo realizado. Para entusiasmar a los pequeños te damos algunas ideas:
• Telarañas: un clásico de esta fiesta y que no puede faltar. Con palitos de helados debes imitar la forma de un asterisco. Luego, atraviésalos con lana blanca como si estuvieses tejiendo y listo.
• Murciélagos clásicos: para una forma clásica necesitarás un rollo de papel higiénico. Primero, dobla un extremo pegando los lados opuestos entre sí para cerrar el orificio y repite la operación en la otra punta. Luego, pinta todo el tubo de negro y termina de decorar con unas alas de murciélago y ojos móviles.
• Murciélagos coloridos: no importa que sea Halloween, hay algunos entusiastas del color que se niegan a ser demasiados oscuros. En este caso, se hace la misma técnica con el rollo de papel higiénico. Luego, se pinta con el color preferido y se complementa con alas a juego, ojos móviles y una divertida expresión.
• Zombies: recorta la silueta de una persona en cartón. Después, refuérzalo con papel y pega, dejándolo un poco desaliñado. Cuando esté seco, pinta la piel verde y la ropa como prefieras. Haz los toques finales con ojos móviles, botones, sangre falsa, entre otros detalles al gusto.

¿Te gusta? Comparte:
- Haz clic para compartir en Twitter (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Facebook (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en LinkedIn (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Pinterest (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Telegram (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en WhatsApp (Se abre en una ventana nueva)
Deja un comentario