Si estás aún gestando al bebé, puedes colocar una radio a bajo volumen cerca a tu vientre. La sensación auditiva de tu pequeño será la misma que cuando te hundes en una piscina, así que debes controlar el sonido.
Cuando tu pequeño ya ha nacido, puedes poner esta música mientras lo alimentas y también cuando descansa, así le ayudarás a relajarse con facilidad. Vivaldi, y Hendel son buenas opciones para el reposo y Mozart cuando esté despierto, ya que su música es muy alegre.
Los niños siguen el ejemplo de sus padres, si tu disfrutas de este tipo de música tu pequeño sin duda lo hará. Cuando juegues con él o cuando hace tareas es importante que de fondo escuches a estos grandes maestros de la música.
No es necesario que la utilices en una versión especial para niños. Tal como la interpretan las orquestas clásicas logrará realizar sus efectos de tranquilidad en tu bebé. Los sonidos de la música clásica son armónicos, y el hecho de que no tenga, en su mayoría, una letra cantada permite que su sentir sea interpretable en cualquier idioma, transmitiendo alegría, armonía, seguridad y otras muchas emociones, según la melodía.
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