¿Sientes que tu hijo se distrae fácilmente o después de un tiempo deja de prestar atención? Tal vez algunas veces dices “mi hijo no se concentra en nada, creo que puede tener déficit de atención”.
Es más común de lo que crees que cuando los niños dejen de prestar atención se comience a pensar en un trastorno por déficit de atención o en un problema de hiperactividad. Sin embargo, es importante dejar de poner esta etiqueta a cada falta de concentración, especialmente si no existe un diagnóstico.
Sabemos que como padre te preocupas cuando tu hijo no logra mantenerse enfocado en algo, pero la mayoría de las veces no se trata de un problema, sino de que su periodo de atención ha expirado y los elementos distractores comienzan a ser atractivos.
Para no forzarlos más de sus posibilidades y dejar de pensar que cada falta de atención se debe a un trastorno, es importante conocer el periodo de concentración de los niños según su edad, así podrás distinguir cuándo puede ser un problema y cuando es algo relacionado con el lapso de atención.
Deja un comentario