Los niños sensibles lloran mucho, son pequeños muy empáticos y sensibles, formando parte de un pequeño 20% de la población mundial. Ellos son sumamente amorosos, pero pueden llegar a sufrir mucho, pues reaccionan incluso a los más pequeños detalles que muchos pasamos por alto. ¿Cómo ayudarlos a superar esta situación?
Características de los niños con alta sensibilidad
Los niños sensibles reaccionan a los pequeños detalles que nosotros no vemos. Por ejemplo, si haces un pequeño gesto de desagrado que tal vez ni siquiera lo notes, él se dará cuenta enseguida y puede que se preocupe de más por ello e incluso que dure todo el día, sufriendo pensando en tu enfado.
Un niño que tiene esta sensibilidad especial, puede llorar cuando ve a otro pequeño llorar, se sentirá triste si ve un animal lastimado e incluso si ve una pintura que sea conmovedora, como la de un abuelito pidiendo limosna.
Son niños muy amorosos, pero que tienden a sufrir bastante por todo, por lo que puede herirlo a su alrededor. Estos niños suelen ser más propensos a los ataques de sus compañeros, pues lloran con facilidad, así que, como padres, debemos buscar la forma de fortalecer su carácter, para que no sufra tanto con todos los acontecimientos de su vida.
Establece un espacio de apertura
Juzga a tu hijo lo menos posible. Tú, debes ser el espacio seguro donde puede contar lo que siente y las historias que implican. No lo catalogues de llorón, cobarde o algún otro término peyorativo, escúchalo siempre y trata de descubrir por qué esta situación le afecta tanto.
Abrázalo, cálmalo y dile que te cuente todo lo que sucedió. Ayúdalo a centrarse de tal forma que identifique su actitud, negativa o positiva, porque a veces también se porta mal, pero no asume su responsabilidad, así que trata de dialogar mucho con él, tranquilamente.

Busca estar en contacto con tu hijo
Además de no juzgar, debes estar cerca de tu hijo, agacharte a su misma altura, prestar toda la atención posible acompañándolo en su diálogo evitando cualquier distracción, es decir, no estés mirando el móvil mientras él te habla, porque sentirá que no le estás dando la atención necesaria.
No ridiculices sus reacciones como el llanto o la ira, pues estos son las reacciones con las que debe lidiar tu hijo durante toda la vida, por lo que debes demostrarle que, si bien son reacciones naturales ante ciertas circunstancias, no podrá tenerlas todo el tiempo, y menos ante pequeñas cosas.
Enséñale a perdonar, pero también a defenderse con justicia
Es importante que tu hijo aprenda a defenderse con la verdad, ya que no podemos dejarlo en el punto de ser víctima de otros niños, por lo que puedes decirle que si se siente mal por algo debe comunicártelo a ti.
Procura ayudarle a solucionar esa situación de la forma más equilibrada posible, con justicia, y luego perdonando a quienes le hayan molestado, sin guardar rencor en su corazón.

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