Tocar la piel de un bebé transmite una sensación suave y frágil, lo cual es cierto, ya que los más pequeños presentan gran sensibilidad en esta y por eso requieren una mayor atención que la piel de un adulto promedio.
Hoy te contamos los cuidados que requiere su piel para que tu niño permanezca sano y feliz.
¿Por qué es tan delicada?
Vamos desde el principio, la piel es el órgano más extenso que se encuentra en el cuerpo y funciona como una barrera de protección. Durante la vida de una persona esta se renueva constantemente, la cual se inicia desde la etapa de formación, durante el embarazo.
Cuando el niño nace presenta una piel que resulta suave, tersa, elástica y con cierta resistencia. Sin embargo, la piel de los adultos y los recién nacidos son muy diferentes, comenzando por el grosor y es que la piel de los bebés es 10 veces más delgada. Es por eso que se encuentra más propensa a presentar irritaciones y desarrollar alergias.
Es común que al contemplar la piel de un pequeño los primeros días posteriores a su nacimiento nos encontremos con enrojecimientos, zonas peladas o con escamas. Es tanta la delicadeza de su piel que puede llegar a sangrar en pies, muñecas y rodillas en el proceso de adaptación al aire.
Teniendo en cuenta lo delicada que es la piel del bebé se debe ofrecer los cuidados necesarios para prevenir el desarrollo de ciertos problemas y ayudar a cicatrizar y lubricar las zonas que lo requieran para su bienestar.
Un baño adecuado para nuestro bebé
El momento del baño influye notoriamente en la salud dermatológica del niño, por eso lo primero que debes hacer es usar agua que se encuentre a una temperatura de 37º e incluso es conveniente calentar el baño (20-22 Cº).
Para bañar a tu bebé usa jabones con pH neutro, hipoalergénicos y diseñados especialmente para el uso infantil, si quieres emplear una esponja procura que sea natural y suave. Mantén siempre al niño vigilado y con el soporte necesario (más que todo los primeros meses) y estate atento de que los baños no tarden más de 5 minutos; cuando se esté acabando el tiempo procede a lavarle el cabello.
Una vez que lo saques del agua, arropa el bebé y seca su cuerpo con toques suaves, evita que las partes del cuerpo que tengan pliegues conserven humedad. Cuando esté completamente seco es momento de hidratar su piel con un suave masaje corporal con leche infantil hidratante.
La piel del bebé y el clima
Sacar a pasear al bebé implica mantener ciertas medidas de seguridad, como evitar la luz solar directa. Coloca ropa de algodón para proteger incluso piernas y brazos y usa accesorios como gorros para complementar. Si decides salir, procura que sea antes de las 10 am y posterior a las 3 pm, debido a que en esas horas los rayos solares son menos fuertes.
Si hace frío, es buena idea agregar una capa extra de ropa para que permanezca abrigado, es decir que puede usar el pañal, camisa, pijama y una manta.
Foto de Gigin Krishnan
¿Te gusta? Comparte:
- Haz clic para compartir en Twitter (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Facebook (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en LinkedIn (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Pinterest (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Telegram (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en WhatsApp (Se abre en una ventana nueva)
Deja un comentario