♥ Concentración: No importa el material que coloques sobre la mesa de luz, cualquier elemento se transforma en algo especial dándoles una nueva dimensión. Los experimentos que se realizan sobre la mesa de luz son muy variados, aumentando así la concentración de los peques.
♥ Favorece el juego libre, la imaginación y el aprendizaje académico. Podemos hacer cualquier actividad manipulativa de lectoescritura, matemáticas, ciencias… La mesa de luz hará que cualquier actividad se potencie, provocando mucha más curiosidad al niño. La experimentación cromática es una de las que más les llama la atención. Superponer unos colores encima de otros para ver cómo cambian, mezclando papeles translúcidos, pinturas, discos de colores…Además también trabajarán la psicomotricidad fina.
♥ Estímulo sensorial: Se estimula el sentido de la vista y los niños pueden ver cosas que a simple vista les costaría, las líneas y detalles de una hoja, los colores más vivos…Es un estímulo sensorial visual impresionante.
♥ Enfoque: Va de la mano con el estímulo visual. Los materiales puestos sobre la mesa de luz resaltan tanto que permite al niño centrarse en el material mucho mejor.
♥ Relajación: La mesa de luz se utiliza en un ambiente oscuro para sacarle todo el potencial. Imagina a un niño dibujando con arena en una mesa de luz mientras suena de fondo sonidos relajados. El ambiente se transforma completamente.
♥ Magia: Siempre lo decimos, la mejor manera de aprender es jugando. Una mesa de luz consigue que el aprendizaje se convierta en una experiencia divertida y única.
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