Lamentablemente, en ocasiones se presentan actos de abuso hacia los niños, estos pueden ser de diferentes índoles y dejar marcados a los pequeños de distintas maneras. Por eso, es vital estar siempre atentos a la evolución de los infantes y si hay algún cambio inusual; hoy te ayudamos a reconocer algunas señales que suelen detectarse en este tipo de casos.
Indicios en el cuerpo
Aunque no en todos los casos sucede esto, el maltrato infantil suele implicar daños físicos que dejan evidencias por cierto tiempo. Especialmente puede mostrarse como un indicio de dicho suceso cuando se muestra heridas o marcas repetidas veces.
Pueden presentarse en cualquier parte del cuerpo, por eso es importante que los padres estén atentos a cambios o heridas que puedan ocultarse debajo de la ropa. De igual manera, las mismas suelen ir acompañadas por explicaciones poco coherentes por parte del niño.
Entre las evidencias físicas más notables que pueden encontrarse están: mordeduras, quemaduras, moretones, fractura en la nariz y cortes. Sin embargo, hay otros signos que pueden ayudar a detectar ese tipo de situaciones, como dificultad para caminar y sentarse.
Cambios a nivel emocional
Sufrir de maltrato impacta negativamente en las emociones del niño, especialmente cuando se trata de una situación repetitiva. Por lo general, los estados de tristeza, miedo, ira y culpa frecuentes son señales de maltrato.
Los niños también suelen experimentar sentimientos de vergüenza e impotencia en el día a día. Esto suele darse de forma repentina, sin una situación previa que nos permita justificar o comprender su origen.
Más allá de lo físico, los cambios emocionales suelen estar vinculados a modificaciones en la conducta, representado usualmente por el retroceso en el desarrollo y/o actitudes inusuales.
En cuanto a los comportamientos que indican un retroceso en el desarrollo están los siguientes: orinarse en la cama, chuparse el dedo, miedo a las personas extrañas y a la oscuridad; esto suponiendo que eran hábitos o actitudes que ya el niño había superado.
Otras actitudes inusuales que pueden detectarse en un niño maltratado son: aislamiento social, llanto, hiperactividad, temor a bañarse o estar desnudo y agresividad. Usualmente, también suele haber un bajo rendimiento académico.
Otras señales frecuentes a considerar
Los niños que son víctimas de maltrato suelen adoptar algunos ajustes en su estilo de vida de forma gradual que resultan perjudiciales. Entre estos, es común detectar el consumo de drogas, desórdenes alimenticios y trastornos del sueño.
Esos nuevos hábitos pueden ser indicativos de que se esté presentado una situación traumática. De igual manera, en el caso de las víctimas de abuso sexual se suele adoptar comportamientos sexuales no acordes a su edad. También en ocasiones, los niños pueden presentar miedo o rechazo hacia alguna persona en específico o lugar.
Se debe tener en cuenta que hay niños asintomáticos, es decir que no muestran alguna señal de maltrato, por lo que la comunicación y la atención es imprescindible para poder detectar cualquier amenaza a la que pueda estar sometido el niño.

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