Los pequeños diagnosticados con Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) necesitan cumplir con ciertas rutinas y deberes desde su infancia para desarrollar mayor autocontrol ante sus impulsos e inseguridades. A continuación, se describirán algunos tips que pueden funcionar para garantizar un mejor rendimiento escolar al niño desde su infancia hasta su preadolescencia.
Organizar la rutina diaria
Todos los días el niño deberá cumplir con deberes específicos de una forma rutinaria. Estas actividades sencillas pueden ser al bañarse, alimentarse y hacer las tareas. Cada una de las tareas a realizar debe tener un horario en el calendario de forma visible para que el niño pueda orientarse mejor.
La rutina puede ayudar a incorporar, gestionar el quehacer, entender mejor los cambios de tarea y a estar preparados para las diferentes cosas que tienen que hacer con anterioridad para evitar el estrés.
Preparar juntos el plan de tareas escolares
Ser partícipe del comienzo de la vida estudiantil de tu hijo permite que ambos conozcan el plan de actividades y todos los acontecimientos que se llevarán a cabo según sea el rendimiento del estudiante. Al saber cada detalle de lo que hará el niño en clase y las tareas del hogar, será mucho más fácil administrar los deberes.
Es hora de sentarse en la mesa junto al niño con los cuadernos y planear cómo hacer la tarea de rutina. Para ello el niño debe describir qué tarea se le hace más difícil y el padre debe calcular cuál le toma más tiempo hacer.
Se debe de medir el nivel de dificultad basado en el tiempo, y el niño debe aprender a comunicar y diferenciar entre: «fácil, medio y difícil».
División de tareas
La falta de concentración es el síntoma que más les dificulta a los niños diagnosticados con TDAH para aprender y disfrutar de las actividades del día a día. Debido a la distracción constante, escriben más despacio y necesitan el doble de tiempo para procesar cada paso de los deberes a realizar, lo que hace que su umbral de trabajo sea deficiente.
Por tanto, los padres deben proporcionarle las tareas divididas en actividades paso a paso. Una vez que se decida la tarea asignada se divide en partes y en pequeños descansos para garantizar el mayor esfuerzo posible. Por ejemplo, aprender a reconocer tres vocales en 15 minutos y posteriormente un descanso de 5 minutos para continuar con las vocales que faltan.
Carga de deberes
La cantidad de tareas a realizar en cierto tiempo determinado estimará cuánto puede hacer el niño sin sobrecargarlo de trabajo en el día.
Cómo se ha mencionado anteriormente, debido al TDAH hacer la tarea para ellos es todo un reto, les cuesta mucho más terminar cada ejercicio. De todas formas, cumplir con unas cuantas actividades bastará para demostrar lo que ha aprendido por el momento.
Si el niño demuestra estar sobrecargado de tareas, el deber del padre es dejar una nota en el cuaderno describiendo que el niño hizo lo que pudo.
Foto de Annie Spratt
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